FICHA DEL CAMINO
RECORRIDO: VILAFLOR – CAMINO DE CHASNA – PAISAJE LUNAR
LONGITUD: 13 KM
DURACIÓN: 6-8 h
DIFICULTAD: MEDIA
Si elegimos la primera, nos encontraremos con un tramo de dura subida en la primera parte del camino de unos dos kilómetros y medio. Resulta muy interesante ver como vamos dejando el pueblo atrás, ya que se gana altura muy rápidamente. Para los que empiecen desde la pista tendremos que dejar el coche en la carretera de subida al Teide, en concreto en la segunda entrada a la derecha a partir del final pueblo. No tiene pérdida ya que veremos la barrera metálica que restringe el acceso a la pista, además de las propias señales del camino. Toda la ruta está perfectamente señalizada, y ésta (marcada de color amarillo y blanco) coincide en su primera parte con el primer sendero de largo recorrido de próxima homologación en Tenerife, por fin invierten dineros en algo que no sea divertimento para chancleteros...
Por donde sea que empecemos el camino llegaremos a un cruce que nos indica la dirección al Paisaje Lunar. Unos 50 metros después de comenzar a subir se nos presentan dos opciones. Más o menos tienen la misma distancia, recomiendo la de la izquierda, ya que en último tramo tendremos lo que hemos venido a ver justo a nuestros pies. La primera parte es un ascenso suave, menos un pequeño repecho más o menos a la mitad del camino. La verdad es que por esta parte el pinar tiene poco lustre aunque de cuando en cuando nos proporcionan algo se sombra que siempre se agradece. Durante este tramo encontrareis una pequeña construcción abandonada que viene fenomenal para una pequeña pausa. Estaos atentos a la señales y seguid rectos cuando volváis a toparos con la pista.
Llegamos a un otro cruce...tomad el de bajada que marca 0,4 kilómetros para el Paisaje Lunar. Cuidado donde ponéis los pies los menos avezados. Hay un pequeño mirador donde se puede contemplar cómodamente la formación rocosa que da nombre a este lugar. Desde lo alto se ve un pequeño sendero que llega justo a los pies de la misma, tengo que enterarme de dónde viene. Estás ahí sentado contemplando el paisaje, miras al suelo y que te encuentras: colillas!!! Me pregunto que clase de asqueroso retrasado mental es capaz de esto. Supongo que que sólo es cuestión de tiempo que algún imbécil haga que vuelva a arder el monte...esto no lo hacen los turistas alemanes. Así que tenemos simplemente lo que nos merecemos.
Dejando un poco de lado la mala hostia, seguro que se reencarnan en babosas, comenzamos la bajada volviendo de nuevo al monteverde. Imposible perderse. En esta parte del camino encontremos un pino enorme en un pequeño claro, buen lugar para otra paradita después de uno tres kilómetros de chola. Estamos a unos quince minutos de la última bifurcación señalada que pasamos. A partir de ahí cinco minutos para retornar a la pista que nos devuelve a Vilaflor o al principio del camino donde dejamos el coche. Cinco horitas de pateo tranquilo, o cuatro a medio gas. Los rosquetitos de la dulcería del pueblo y la carne de cabra (remojaa con vino de Chasna) son cojonudos para quitarnos el sabor del Isostar y las barritas energéticas
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